Convencer a las personas nunca es sencillo, y menos cuando las tienes que convencer de algo que sabes no es posible defender. Es aquí cuando entran en juego muchas formas diferentes de convencer a las personas a cerca de un tema, o por lo menos demostrarles que lo que ellos piensan no es tan cierto. Pero sí una cosa es importante al momento de defender una idea es creer realmente en ella, porque no hay mejor forma para defender algo que creyendo fielmente en ello, y es así como los argumentos más ridículos pueden convertirse en puntos a favor de lo que se defiende.
Existen ciertos temas de conversación que siempre causan controversia y en ocasiones uno de los puntos de vista se vuelve indefendible, por diferentes razones. En ocasiones existen demasiados argumentos en su contra, otras veces está totalmente en contra de la creencia popular, y en otras ocasiones es incluso ilógico pensar que pueden ser verdad. Pero existen personas que defienden estos puntos de vista y, aunque parezca imposible, hacen que parezcan ciertos, Nick Naylor lo dice “Defiendo lo indefendible” (GRACIAS POR FUMAR), y es por eso que hay personas que tienen que buscar de cualquier forma hacer que sus argumentos se vuelvan válidos, o si no, hacer que los argumentos del otro pierdan fuerza.
Existen muchos métodos para hacer que la otra persona crea que está equivocada. Una cosa importante es la confianza en uno mismo, y es que al momento de decir cualquier argumento para defender algo que no tiene defensa se tiene que decir con la suficiente seguridad como para hacer que el otro crea que en realidad se cree lo que se está diciendo, y de esta manera es más fácil convencer a la otra persona. Hacer que la otra persona dude de sus argumentos ayuda de igual manera al momento de convencer, porque de esta manera la otra persona pierde seguridad en sí misma y así hacerlo dudar de sus ideas.
Pero sí hay una cosa que hace que las otras personas crean en argumentos propios es la manipulación de la...